Hogares de acogida temporal

Hogares de acogida temporal

Por Steven D. Blatt, MD, Professor of Pediatrics, Director, Division of Pediatrics, State University of New York, Upstate Medical University; Director, ENHANCE Services for Children in Foster Care, State University of New York, Upstate Medical University

En los hogares de acogida temporal se administran cuidados a niños cuyos familiares, de forma transitoria, son incapaces de cuidar de ellos. En función de las leyes en vigor, las autoridades determinan el proceso para integrar al niño en un hogar de acogida temporal. El acogimiento familiar es sorprendentemente frecuente en Estados Unidos: alrededor de 750 000 niños entran anualmente en el sistema de hogares de acogida temporal.

Padres de acogida

Los padres de acogida asumen el cuidado diario del niño, pero en la mayoría de los casos no tienen autoridad legal para autorizar el tratamiento médico. Aunque los detalles varían según el estado, en general, los padres biológicos conservan algunas responsabilidades a la hora de la toma de decisiones y la capacidad de consentimiento en lo referente a sus hijos hasta que un tribunal indique lo contrario. Los servicios sociales a menudo tiene la capacidad legal para autorizar el tratamiento médico y para tomar decisiones legales referentes a los niños bajo su cuidado.

Niños de acogida

La mayoría de los niños de acogida provienen de familias que han tenido dificultades para proporcionar un ambiente familiar seguro, enriquecedor y cariñoso. Generalmente proceden de familias con pocos recursos, bajo nivel de educación, familias monoparentales y familias en las que los progenitores tienen problemas de abuso de sustancias o una enfermedad mental. La vida en el hogar es a menudo caótica y con frecuencia no se satisfacen las necesidades de atención médica y dental.

Un alto porcentaje de los niños que reciben cuidados de acogida (cerca del 70%) son derivados a estos hogares por los servicios de protección de la infancia porque han sufrido maltrato o abandono (ver Introducción al maltrato y negligencia infantil). La mayoría del 30% restante son adolescentes asignados a estos hogares por decisión judicial. Muy pocos niños ingresan por voluntad de los padres. Muchos niños que de otro modo podrían ser alojados en hogares de acogida se alojan de forma prolongada con la familia o amigos, lo que se denomina «cuidado familiar» y por lo general no son supervisados por los servicios sociales. Los adolescentes pueden vivir en hogares colectivos o en centros de tratamiento.

Para los niños, el alejamiento de su propia familia es muy doloroso. Los niños que viven en hogares de acogida temporal pueden recibir visitas de sus familiares de forma frecuente o bien de forma limitada y supervisada.

Estos niños suelen verse obligados a abandonar su barrio, su comunidad, su escuela y la mayor parte de sus pertenencias. Muchos niños y adolescentes en hogares de acogida temporal sienten ansiedad, incertidumbre e incapacidad para controlar su vida. Muchos sienten rabia, rechazo y pena por la separación, o desarrollan un profundo sentido de pérdida. Algunos se sienten culpables, creyendo que han causado la desintegración de su familia biológica. Los compañeros a menudo se burlan de ellos, reforzando la percepción de ser de algún modo diferentes o indignos.

Los niños en acogida temporal desarrollan más problemas de salud y trastornos emocionales, de conducta y del desarrollo que los demás niños. También tienen menos probabilidades de recibir la atención médica o mental apropiada para sus problemas. Sin embargo, la mayoría de ellos se adapta satisfactoriamente siempre y cuando el lugar sea estable y la familia de acogida satisfaga sus necesidades emocionales. Muchos de los niños en hogares de acogida temporal se benefician de un asesoramiento.

Más de la mitad de los niños recuperan su familia de origen. Alrededor del 20% de los niños en acogida temporal son finalmente adoptados, la mayoría de las veces por su familia de acogida. Otros niños vuelven a casa de un familiar o llegan a una edad superior a la requerida para el cuidado en hogares de acogida temporal. Un pequeño número de niños son transferidos más tarde a otro organismo dentro del sistema de acogida temporal si la primera asignación no funciona o si la familia de acogida se traslada a otro lugar. Lamentablemente, el 18% de los jóvenes en acogida temporal crecen y salen del sistema sin un sentimiento de pertenencia a alguna familia.

Fuente: MANUAL MSD