Cuando se nos acerca alguna institución a solicitar donar dinero, especie, tiempo o talento, muchas veces no nos damos cuenta de que en ese momento ellos nos están dando un regalo.
La mayoría de las personas, a veces sin saberlo, compartimos un cierto sentido de preocupación y urgencia, o al menos una inquietud, por mejorar la sociedad en la que vivimos.
Este sentimiento se puede manifestar de forma consciente y directa hacia alguna causa en particular o de forma sutil como: preocupación por la seguridad de la ciudad para poder llevar a cabo nuestra vida diaria en paz, tristeza al ver a un nene pidiendo dinero en la calle o coraje cuando nos topamos con una zona de la ciudad sucia y grafiteada.
Tenemos una cierta expectativa de nuestra sociedad. Necesitamos que sea un lugar donde podamos vivir en paz, desarrollarnos y crecer plenamente como seres humanos. Para poder lograr lo anterior, como mínimo requerimos que nuestras necesidades básicas estén cubiertas.
Cuando los niños crecen con carencias físicas y emocionales, abuso o con malos tratos le sembramos una semilla de rencor y tristeza hacia la sociedad y les enseñamos que esa es la forma de actuar y reaccionar ante las situaciones de la vida, heredando esta frustración a futuras generaciones.
En Fundación Pequeños Pasos buscamos romper con este círculo vicioso, enseñándoles a niños que han sido víctimas de abuso o que han tenido serias carencias, que ellos son importantes para la sociedad y dignos de respeto.
Buscamos dotar a los niños con las herramientas de buen trato, respeto y amor. En otras palabras, que aprendan que hay una forma tolerante de reaccionar, actuar y pensar en contraste al abuso o maltrato que han tenido de ejemplo. Al invertir en los niños estamos invirtiendo en la sociedad del futuro.
Estamos invirtiendo en que nosotros, nuestros hijos y seres queridos vivamos en una sociedad en la que podamos vivir en paz y desarrollarnos de forma plena.
Al inicio de este artículo se menciona que cuando nos invitan a donar, en realidad nos están dando un regalo. Este es la increíble satisfacción personal de saber que estamos contribuyendo con dinero, especie o nuestro tiempo a mejorar nuestra sociedad actual y futura.
¡Vuélvete donador de Fundación Pequeños Pasos y ayuda a transformar la vida de los niños!